Divine G (Colman Domingo), que cumple condena en la prisión de Sing Sing por un crimen que no cometió, encuentra sentido a la vida actuando en un grupo de teatro con otros reclusos varones, incluido un recién llegado sospechoso (Clarence Macklin). Protagoniza junto a un inolvidable conjunto de cuatro integrantes esta apasionante historia real sobre resiliencia, humanidad y el poder transformador del arte…